Dénia. Capital cultural del Mediterráneo

La ciudad de Dénia conserva el legado de su milenaria historia, cuna de pueblos y culturas desde hace más de 2.000 años. Íberos, fenicios, griegos, romanos, visigodos, musulmanes y cristianos habitaron estas tierras y dejaron su impronta, además de un gran patrimonio histórico, monumental, cultural y gastronómico.

Su puerto, punto de conexión con el Mediterráneo desde la Antigüedad, ha sido motor de intercambio comercial, artístico e intelectual, convirtiendo a Dénia en un enclave esencial de encuentro entre civilizaciones.

A comienzos del siglo XI, el emir Muyahid fundó la taifa de Daniya, dando inicio a una de las etapas más brillantes de su historia. Durante siete décadas, la ciudad fue un foco de esplendor político, científico y literario: una corte que reunió a sabios, médicos, poetas, teólogos y pensadores de todo Al-Ándalus.

Hoy, como capital de la Marina Alta y Ciudad Creativa de la Gastronomía por la UNESCO, Dénia renueva aquel espíritu humanista y lo proyecta hacia el futuro. Aspira a reconquistar su brillo intelectual y consolidarse como un faro de cultura y pensamiento en el Mediterráneo.

Diez años de Dénia, Ciudad Creativa de la UNESCO

  • Desde diciembre de 2015, Dénia forma parte de la Red de Ciudades Creativas de la UNESCO, reconocimiento que distingue a las ciudades que promueven el desarrollo sostenible a través de la cultura y la innovación.
  • Su pertenencia a esta red internacional ha impulsado el proyecto Dénia & Marina Alta Tasting Life, que une gastronomía, creatividad y territorio, y que ha fortalecido el valor cultural y económico de la ciudad.
  • En este décimo aniversario, Dénia celebra una década de trabajo colectivo para transformar su identidad en un modelo de ciudad abierta, culta y participativa. Dénia, Ciutat del Pensament nace en ese contexto: como evolución natural del camino emprendido hace diez años, ampliando la mirada más allá de la gastronomía para situar el pensamiento, la creatividad y las humanidades en el centro de su desarrollo.